Es un grupo con "ganas y compromiso por aprender". De esta manera define a su equipo Carlos Alonso Bonnet, técnico del Orillamar Benjamín. "El hecho de que tengan interés por mejorar facilita mucho la labor de un entrenador, sobre todo a estas edades", asegura.

Cuando se trabaja con niños tan pequeños (nueve años), además de inculcarles aspectos futbolísticos, es importante ser también un educador para ellos. "Creo que en la actualidad se busca más ganar que formar a los jóvenes jugadores y eso es una pena. Yo pretendo transmitirles unos valores de equipo y de educación, hay una frase que creo que puede resumir lo que intento decir y es la siguiente: 'En el fútbol base no recogemos frutos, ponemos semillas'", comenta Bonnet.

"En el fútbol base no recogemos frutos, ponemos semillas", explica Carlos Alonso Bonnet, entrenador del Orillamar Benjamín

Con esta máxima, es lógico que para este entrenador el pilar básico sea conseguir que sus futbolistas disfruten jugando al fútbol. "El objetivo que me marco para la temporada es que progresen a nivel técnico-táctico e intentar ganar jugando bien al fútbol, pero sobre todo que lo pasen bien. Esa es la meta principal que me marco", señala.

Carlos Alonso Bonnet lleva la pasión por el fútbol en la sangre. "Pienso que ser entrenador es algo innato. Es lo más bonito si te gusta enseñar, y la verdad es que estoy encantado de poder enseñar mis conocimientos sobre este deporte. Además, es muy gratificante ver como van progresando individual y colectivamente gracias a las aportaciones que les das durante el año", finaliza.

Su equipo es el siguiente:

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